Recomiendan reforzar educación familiar para prevenir acoso y agresión sexual.
La comunicación constante sobre temas de sexualidad en la familia es
fundamental para prevenir agresiones o situaciones desagradables como la
sufrida recientemente por la actriz nacional Magaly Solier, sostuvo el
psicoterapeuta de Sisol Joven, Alberto Medina.
"Desde el interior de la familia debemos aprender a identificar las agresiones y aprender a decir no", manifestó Medina, al señalar que los niños son los más expuestos a peligros, debido a su inocencia o mensajes equivocados que pudieran recibir de los mismos adultos.
"Los niños deben aprender a diferenciar los afectos de otro tipo de situaciones, como el contacto físico con otros adultos que pudieran ser tomados por ellos como normales, sin lograr identificar una potencial situación de riesgo", afirmó.
Medina explicó que casos como el sufrido por Magaly Solier responden a una agresión conocida como la ‘parafilia', es decir la masturbación en público, y ello se encuentra tipificado en el campo de las perversiones sexuales.
Sin embargo, anotó que dentro de las perversiones también se encuentran el "froterismo" y el "voyeurismo", actitudes que en muchos casos no son denunciadas por temor o vergüenza. "O, lo que es peor, por el juicio público que se hace de la mujer", remarcó.
"La sociedad actualmente se encuentra sexualizada", consideró Medina, quien dijo que los medios de comunicación contribuyen a crear estereotipos y a reforzar conductas agresivas, dado que en muchos casos la mujer es expuesta como objeto sexual o de deseo.
Anotó que sin importar que los pervertidos hayan sido en algún momento víctimas, la sociedad en su conjunto debe trabajar para no seguir reforzando los estereotipos que en el futuro serán utilizados por estos sujetos como detonantes para cometer estos actos agresivos.
En ese sentido, Medina remarcó la necesidad de reforzar el diálogo y la comunicación entre los miembros de la familia, para identificar sentimientos, estímulos o situaciones que nos puedan conllevar, especialmente a niños y mujeres, a ser víctimas de acoso sexual.
"El acoso callejero se está volviendo normal porque nadie hace nada por frenarlo. La educación sexual en nuestro país es crítica y esto es responsabilidad de la sociedad, el colegio, la familia y los medios de comunicación", concluyó Medina.
Fuente de Información: Educacionenred
"Desde el interior de la familia debemos aprender a identificar las agresiones y aprender a decir no", manifestó Medina, al señalar que los niños son los más expuestos a peligros, debido a su inocencia o mensajes equivocados que pudieran recibir de los mismos adultos.
"Los niños deben aprender a diferenciar los afectos de otro tipo de situaciones, como el contacto físico con otros adultos que pudieran ser tomados por ellos como normales, sin lograr identificar una potencial situación de riesgo", afirmó.
Medina explicó que casos como el sufrido por Magaly Solier responden a una agresión conocida como la ‘parafilia', es decir la masturbación en público, y ello se encuentra tipificado en el campo de las perversiones sexuales.
Sin embargo, anotó que dentro de las perversiones también se encuentran el "froterismo" y el "voyeurismo", actitudes que en muchos casos no son denunciadas por temor o vergüenza. "O, lo que es peor, por el juicio público que se hace de la mujer", remarcó.
"La sociedad actualmente se encuentra sexualizada", consideró Medina, quien dijo que los medios de comunicación contribuyen a crear estereotipos y a reforzar conductas agresivas, dado que en muchos casos la mujer es expuesta como objeto sexual o de deseo.
Anotó que sin importar que los pervertidos hayan sido en algún momento víctimas, la sociedad en su conjunto debe trabajar para no seguir reforzando los estereotipos que en el futuro serán utilizados por estos sujetos como detonantes para cometer estos actos agresivos.
En ese sentido, Medina remarcó la necesidad de reforzar el diálogo y la comunicación entre los miembros de la familia, para identificar sentimientos, estímulos o situaciones que nos puedan conllevar, especialmente a niños y mujeres, a ser víctimas de acoso sexual.
"El acoso callejero se está volviendo normal porque nadie hace nada por frenarlo. La educación sexual en nuestro país es crítica y esto es responsabilidad de la sociedad, el colegio, la familia y los medios de comunicación", concluyó Medina.
Fuente de Información: Educacionenred
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