LA IMPORTANCIA DE GATEAR
1.-Algunas causas
La cifra de niños que no pasan por el gateo viene aumentando en los últimos años.
Entre los motivos se encuentra la falta de tiempo de los padres, el uso (y abuso) del taca-taca, el deseo de que anden lo antes posible, la falta de espacios adecuados en los pisos… y probablemente que muchos padres no son conscientes de la importancia determinante de gatear en el desarrollo infantil y por tanto, no es algo que favorecen.
2. Las ventajas del gateo
Los especialistas sobre el tema señalan la importancia que tiene el gateo para el desarrollo del cerebro y por tanto, de distintas funciones cognitivas, hasta el punto de que gatear suele ser una estrategia de estimulación temprana y de rehabilitación para el tratamiento de diferentes trastornos. Especialmente destacan las siguientes características:
1.El gateo desarrolla el traspaso de información entre los dos hemisferios cerebrales.
2.Desarrolla el procesamiento sensorial de estímulos procedentes de diferentes vías: visuales, táctiles, auditivas…
3.Estimula el desarrollo de la coordinación visio-motriz (ojo-mano), decisivas en el futuro para el aprendizaje de la escritura y la lectura.
4.Así mismo desarrolla habilidades de organización y orientación espacial, así como el desarrollo del esquema corporal.
3. Algunas estrategias
Por tanto, entre los 7 y 10 meses, incluso después, aunque el niño ya ande, es conveniente que los padres favorezcan que su hijo gatee. Algunos consejos para ello son:
1. Acondicione un espacio
Acondicione al menos, una habitación, para que el niño pueda gatear por el suelo tranquilamente y favorezca este comportamiento, por ejemplo, no le regañe si lo hace. Para gatear solo se requiere un suelo limpio, liso y cálido. Lo mejor es que el niño aprenda a recorrer la casa gateando.
2. No abuse del parque
Es un lugar seguro para él y para su tranquilidad como padres, pero deberían garantizar un tiempo diario en el que el niño pueda gatear libremente por la casa.
3. No tenga prisa para que ande
No le fuerce a ponerse de pie ni tenga prisa para que se ponga de pie. Cuando su cuerpo y su cerebro esté preparado lo hará, pero si lo hace sin estar lo suficientemente maduro será contraproducente.
4. Use algunos objetos para favorecerlo
Utilice juguetes sencillos para que el niño los persiga y alcance gateando: una pelota.
Si al niño no le gusta gatear, anímele a hacerlo: utilizar alfombras de colores en un lugar cálido y pasar un tiempo en el suelo con él puede resultarle atractivo.
En todo caso, pretendo sensibilizar a los padres de niños de 6 meses en adelante en la importancia decisiva de que sus hijos experimenten esta fase del desarrollo, aunque como padres, les resulte molesto o incómodo.
La cifra de niños que no pasan por el gateo viene aumentando en los últimos años.
Entre los motivos se encuentra la falta de tiempo de los padres, el uso (y abuso) del taca-taca, el deseo de que anden lo antes posible, la falta de espacios adecuados en los pisos… y probablemente que muchos padres no son conscientes de la importancia determinante de gatear en el desarrollo infantil y por tanto, no es algo que favorecen.
2. Las ventajas del gateo
Los especialistas sobre el tema señalan la importancia que tiene el gateo para el desarrollo del cerebro y por tanto, de distintas funciones cognitivas, hasta el punto de que gatear suele ser una estrategia de estimulación temprana y de rehabilitación para el tratamiento de diferentes trastornos. Especialmente destacan las siguientes características:
1.El gateo desarrolla el traspaso de información entre los dos hemisferios cerebrales.
2.Desarrolla el procesamiento sensorial de estímulos procedentes de diferentes vías: visuales, táctiles, auditivas…
3.Estimula el desarrollo de la coordinación visio-motriz (ojo-mano), decisivas en el futuro para el aprendizaje de la escritura y la lectura.
4.Así mismo desarrolla habilidades de organización y orientación espacial, así como el desarrollo del esquema corporal.
3. Algunas estrategias
Por tanto, entre los 7 y 10 meses, incluso después, aunque el niño ya ande, es conveniente que los padres favorezcan que su hijo gatee. Algunos consejos para ello son:
1. Acondicione un espacio
Acondicione al menos, una habitación, para que el niño pueda gatear por el suelo tranquilamente y favorezca este comportamiento, por ejemplo, no le regañe si lo hace. Para gatear solo se requiere un suelo limpio, liso y cálido. Lo mejor es que el niño aprenda a recorrer la casa gateando.
2. No abuse del parque
Es un lugar seguro para él y para su tranquilidad como padres, pero deberían garantizar un tiempo diario en el que el niño pueda gatear libremente por la casa.
3. No tenga prisa para que ande
No le fuerce a ponerse de pie ni tenga prisa para que se ponga de pie. Cuando su cuerpo y su cerebro esté preparado lo hará, pero si lo hace sin estar lo suficientemente maduro será contraproducente.
4. Use algunos objetos para favorecerlo
Utilice juguetes sencillos para que el niño los persiga y alcance gateando: una pelota.
Si al niño no le gusta gatear, anímele a hacerlo: utilizar alfombras de colores en un lugar cálido y pasar un tiempo en el suelo con él puede resultarle atractivo.
En todo caso, pretendo sensibilizar a los padres de niños de 6 meses en adelante en la importancia decisiva de que sus hijos experimenten esta fase del desarrollo, aunque como padres, les resulte molesto o incómodo.
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