Escuela Para Padres
Después de esperar tanto, un día como cualquiera decidí triunfar.
Decidí no esperar oportunidades, si no buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar solución.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz
Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades.
Y que en ellas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder, y empezé a temer no ganar.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, si no jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es tener
el derecho de llamar a alguien "Amigo".
Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para
hacerse realidad.
Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar.
Ahora duermo simplemente para soñar.
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