Proponen fortalecer las DEMUNAS para garantizar los derechos de los niños que realizan labores domésticas
"EDUCACION ES TAREA DE TODOS"
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Con respeto a horarios, derecho a la educación y al descanso debido:
Mientras el Ministerio de Trabajo está en capacidad de supervisar el
trabajo de los niños en las empresas, no es posible hacer lo mismo en
las casas donde ellos desarrollan labores domésticas, por lo que la
Defensorías Municipales del Niño y del Adolescente DEMUNAS podrían
cumplir ese papel, aseveró Juan Enrique Bazán, especialista de la ONG
Save the Children. En tal sentido, propuso el fortalecimiento de las
Defensorías Municipales del Niño y del Adolescente (DEMUNAS) para que,
en representación del Estado, supervisen y garanticen que los derechos
de los niños trabajadores domésticos no sean atropellados.
Al respecto, dijo que lo que se debe garantizar es el respeto a las horas de trabajo establecidas por Ley, su derecho a ir al colegio, a tener sus momentos de recreación, a ser atendido en el tema de salud y a gozar de un ambiente familiar. Aseveró que el Estado podría capacitar a las DEMUNAS para que hagan una efectiva fiscalización y también a los jefes de familia para que a la hora de contratar a un menor sepan qué parámetros seguir para no incumplir la ley. "En esas condiciones el trabajo doméstico infantil puede ser perfectamente viable", acotó el especialista.
Por su parte, la especialista de la ONG Acción por los Niños, Lucian Cumpa García Naranjo dijo que mientras la sociedad tolere, sin alzar su voz de protesta, ver a un niño desarrollando trabajo doméstico en condiciones inadecuadas este problema subsistirá. "Muchos de nosotros hemos tenido oportunidad de ver en casa de alguna familia a un niño o una niña haciendo las tareas domésticas, bajo el pretexto de que se le paga los estudios y se les da casa y comida. Esto se ve mucho en la ciudad y cuenta con la aquiescencia de todos", comentó.
De otro lado, indicó que el trabajo infantil está permitido por ley siempre y cuando no se vulneren sus derechos y estas labores se ejecuten dentro de los parámetros establecidos, como el respeto al horario, el derecho a la educación y al descanso debido. A su juicio, es necesario que se efectúe una fiscalización o monitoreo de esas actividades por parte de las autoridades para evitar que estas no colisionen los derechos de los niños.
Según la experiencia recogida en su trabajo, Lucian Cumpa García Naranjo comentó que muchas veces con anuencia de los padres los jóvenes juntan dinero y se ponen a trabajar en mototaxis para aportar algo al sostenimiento de sus casas. "Eso no sería malo si no fuera porque el manejo de dinero hace que no acaben la escuela y si bien ese trabajo les permite aportar a sus casas, les quita la posibilidad d de estudiar y en el futuro tener un empleo mejor remunerado", indicó, finalmente.
Al respecto, dijo que lo que se debe garantizar es el respeto a las horas de trabajo establecidas por Ley, su derecho a ir al colegio, a tener sus momentos de recreación, a ser atendido en el tema de salud y a gozar de un ambiente familiar. Aseveró que el Estado podría capacitar a las DEMUNAS para que hagan una efectiva fiscalización y también a los jefes de familia para que a la hora de contratar a un menor sepan qué parámetros seguir para no incumplir la ley. "En esas condiciones el trabajo doméstico infantil puede ser perfectamente viable", acotó el especialista.
Por su parte, la especialista de la ONG Acción por los Niños, Lucian Cumpa García Naranjo dijo que mientras la sociedad tolere, sin alzar su voz de protesta, ver a un niño desarrollando trabajo doméstico en condiciones inadecuadas este problema subsistirá. "Muchos de nosotros hemos tenido oportunidad de ver en casa de alguna familia a un niño o una niña haciendo las tareas domésticas, bajo el pretexto de que se le paga los estudios y se les da casa y comida. Esto se ve mucho en la ciudad y cuenta con la aquiescencia de todos", comentó.
De otro lado, indicó que el trabajo infantil está permitido por ley siempre y cuando no se vulneren sus derechos y estas labores se ejecuten dentro de los parámetros establecidos, como el respeto al horario, el derecho a la educación y al descanso debido. A su juicio, es necesario que se efectúe una fiscalización o monitoreo de esas actividades por parte de las autoridades para evitar que estas no colisionen los derechos de los niños.
Según la experiencia recogida en su trabajo, Lucian Cumpa García Naranjo comentó que muchas veces con anuencia de los padres los jóvenes juntan dinero y se ponen a trabajar en mototaxis para aportar algo al sostenimiento de sus casas. "Eso no sería malo si no fuera porque el manejo de dinero hace que no acaben la escuela y si bien ese trabajo les permite aportar a sus casas, les quita la posibilidad d de estudiar y en el futuro tener un empleo mejor remunerado", indicó, finalmente.
EDUCACIONENRED.COM
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